lunes, 8 de agosto de 2016

11 meses después

Me topé con este post que hice hace exactamente 11 meses, un 8 de septiembre.

En él alababa la mudanza al departamento nuevo, tirando una hermosa lista de pros y una sola contra. Hoy, tras un tiempo transcurrido, debo confesar que la lista de contras ha crecido.

Los niños del edificio NO son unos santos, de hecho el de arriba desde que empezó el 2016 está francamente insoportable, no hace más quilombo porque no tiene tiempo. Llora, hace ruido con juguetes, sus padres incluso están más ruidosos. ¿Lo mejor? La madre está embarazada de nuevo. Por otra parte, en el otro departamento grande solía haber una familia de cuatro, con dos nenas que eran muy gritonas. Cuando se mudaron nos aliviamos, pensando que los nuevos podrían ser más tranquilos. Grave error: la nena de la familia es la reencarnación de Satanás.

El baño, que tanto amé el primer día, es una fábrica de hongos que cada dos semanas tengo que estar sacando, a las puteadas, porque se llena hasta el techo. No ventila, así que con dos personas duchándose, se imaginan que siempre está lleno de agua. Y encima eso, las paredes condensan y siempre están chorreando agua, así que todas las mañanas es despertarse y encontrar el baño todo lleno de agua en el piso.

Siguiendo con la humedad, toda la casa se llena de hongos. La habitación no es la excepción. El ropero está LLENO, de hecho la madera de los estantes vive húmeda. Se me mancha la ropa, y los zapatitos de verano ya están con olor a podrido. Fuera de joda. Soy alérgica a los hongos. No saben lo feliz que estoy.

Ahora este fin de semana se mudó un chico nuevo al lado, que tiene un cachorro de un año, claramente no acostumbrado a estar solo. Hoy se fueron dos horas y pico a hacer unas compras y dejaron al perro encerrado en el patio (4,5 m2 tiene el patio, como mucho). No paró de ladrar UN minuto.

Sigo pensando que es mejor que el departamento anterior, eso desde ya. Pero por primera vez en mi vida quiero que se vaya el invierno, no porque no me guste el frío (que de hecho lo amo) sino porque necesito que se corte esta racha de hongos en todos lados. Entre la alergia y el ahogarse al limpiarlos con lavandina, un poco me está pudriendo el asunto.

No tengo suerte con los departamentos, che.